Si ampliamos nuestra óptica y nos situamos bajo una perspectiva fisiológica, tendríamos que hacer referencia a las distintas características biológicas y universales que nos identifican como mujeres y hombres.
(dIFERENCIAS FISIOLÓGICAS ENTRE hOMBRES Y MUJERES)
(dIFERENCIAS FISIOLÓGICAS ENTRE hOMBRES Y MUJERES)
Pero yendo un poco más allá, encontramos otro concepto que habitualmente es asociado y confundido con sexo, y no es otro que el de GÉNERO. Este concepto está relacionado con la cultura, es decir, conjunto creencias, valores, conductas y actitudes que una determinada comunidad le asigna tanto a hombres como a mujeres y determinan lo que en ella se considera masculino o femenino.
Se deduce, por tanto, que todas estas características que definen al género son aprendidas y cambiantes en función de la época histórica que se tenga encuenta y del del ámbito social en que se desarrollen.
Lamentablemente, estas características se han ido transformando paulatinamente en roles sociales de generación en generación y, finalmente, en ESTEREOTIPOS, y en este sentido cabe destacar que para la mujer estos estereotipos suelen ser negativos.
AUTOESTIMA
Para romper todos estos estereotipos debemos basarnos en la autoestima, definida como el valor que cada persona da de sí misma, referido tanto a virtudes como defectos. afirmando nuestra identidad propia.
Por ello es fundamental introducir este concepto, tanto a niños como a niñas, desde temprana edad, enseñándoles a apreciar y aceptar las diferencias sin menosprecio.