A lo largo de la historia la presencia de la mujer en la educación ha ido variando. Un hecho ahora normal, como por ejemplo, que las niñas estudien, era algo inusual hasta hace bien poco. Tras muchas vicisitudes históricas, no es hasta la Ley General de Educación de 1970 que no se recupera el derecho de educación equivalente.
tras esto es muy interesante conocer estadísticamente la rápida incorporación de la mujer a la educación:
AÑO 2005
ESTUDIOS SECUNDARIOS TERMINADOS
47.10 % de mujeres
CURSOS DE FORMACIÓN E INSERCIÓN LABORAL
49.04 % de mujeres
TITULACIÓN SUPERIOR49.97 % de mujeres
A pesar de estos buenos datos, aún se detectan ciertas diferencias entre géneros, como por ejemplo, el menor porcentaje de mujeres que obtienen un doctorado (35.34 %) o la tendencia a elegir especialidades formativas (los hombres se inclinan hacia los estudios científico-técnicos mientras que la tendencia en las mujeres es humanístico-social)
Es necesario continuar con los esfuerzos necesarios que desemboquen en una formación igualitaria que permita las mismas oportunidades para hombres y mujeres en el mercado de trabajo.
Este cambio cultural permitirá la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
(para más información podéis visitar este enlace)
http://dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=2480643&orden=0
De nada sirve que en un aula haya el mismo número de niños que de niñas si estos no disfrutan de una educación en igualdad llevada a cabo con elementos pedagógicos que les permitan tener las mismas oportunidades.
Para ello es necesario basarse en la COEdUCACIÓN integral de hombres y mujeres que libere de estereotipos a la sociedad desde las etapas más primarias. Debe estar exenta de cargas sexistasy asegurar una duración idéntica para niños y niñas así como la obtención de los mismos conocimientos y títulos. Con ello conseguiremos que todos tengamos las mismas oportunidades de empleo.
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